22 mayo 2009

Sobre el supuesto humor politico.

Dias atras en la localidad de Coronel Suarez miembros de la Sociedad Rural escracharon con pintadas la casa del intendente. La presidenta en el marco de un acto con motivo de la reapertura de una fabrica, ubicada en esa localidad bonaerence, se refirio al tema: "Creemos en la Argentina de los que hacen, no de los que hablan. De los que producen, no de los que agravian. Esta Presidenta ha soportado insultos y agravios que nunca se habían visto", señaló sin dejar en claro (se preguntaba el diario Critica) si se refería a las duras críticas de la oposición o a la parodia en el segmento Gran Cuñado de Showmatch. Bueno a esta altura de los acontecimientos queda claro que son lo mismo. Hace unos dias haciamos referencia al tema sin saber lo que ocurriria en el gran show televisivo y recordaba: "Durante el conflicto del gobierno con las patronales del campo se pudo ver  como algunos asistentes a los cacerolazos o los piquetes (en apoyo a la soja) mostraban cartelitos con ofensivas leyendas tales como "Yegua","Conchuda", refiriendose a la presidenta. En las cadenas de e-mail, que en aquellos momentos circulaban asiduamente, tambien solian incluir los mas variados insultos". La prensa hegemonica no suele reparar en investiduras presidenciales, ni en mandatos populares y en el caso de Cristina lo evidencian mucho mas. La sociedad esta "crispada" y con esa arbitraria definicion pareceria que quisieran justificar cualquier tipo de exceso y exabrupto (Ver 1). Cuando veo que en la paradodia de la politica y de los politicos, con la excusa del "Humor Politico",  a un tipo parodiando a un dirigente y al ritmo de cuartetazo le hacen decir cosas como: "Cuando estes afligida y derrotada y ya no tengas cartera importada, Cristina!!! esta es para vos !!! (acompañando la letra con un gesto señalandose la entrepierna) comprendo que se trata de una logica perversa. Este era el cuidado y para nada intencionado humor politico que nos proponia Tinelli. Alguna vez lei que la excelencia del arte no garantiza en absoluto ni su claridad ni su intencionalidad política. Queda claro en este caso que la excelencia artistica es ciertamente dudosa  y la intencionalidad politica decididamente acorde a los intereses de la oposicion y sus aliados en los medios.