01 julio 2010

Cinismo 2

Como les puede resultar "llamativo" a Clarin si la estrategia de los abogados de Herrera de Noble, desde el año 2002, consiste en demorar y dilatar "sistematicamente" la causa, para que jamas se resuelva si Marcela y Felipe son hijos de detenidos desaparecidos.

El monopolio se encarga de confundir a la sociedad. Instalan mediaticamente la idea de una persecusion politica hacia Herrera de Noble, reiteradas vejaciones hacia Marcela y Felipe o sospechan de la idoneidad del BNDG. Todo en funcion de ganar tiempo, confiados en las garantias que, "otro" gobierno, les pueda ofrecer y asi protejer sus intereses economicos.
Durante el allanamiento que ordenara la jueza Arroyo Salgado los abogados de la dueña de Clarin no plantearon ninguna objecion, pero mediaticamente se denunciaron atropellos y vejaciones.
Las prendas utilizadas para la obtención del ADN de Marcela y Felipe, estaban contaminadas con información genética de numerosas personas de distinto sexo.
Por su parte, Alcira Ríos, querellante en representación de las familias Miranda-Lanoscou y Gualdero-García, dijo que “esto ha pasado muchas veces, entonces lo que hay que hacer es recolectar más material y se terminó el problema”, y recordó que en la causa hay un escrito firmado por Marcela y por Felipe “donde dicen que después de terminados los recursos que habían establecido si hubiese algún problema con relación a los análisis iban a ir al BNDG y además iban a dar la autorización para el entrecruzamiento, es decir que eso está en la causa y es un documento público”.
Entre tanto Migraciones confirmó que ambos jóvenes abandonaron el país.
Desde el Gobierno, Aníbal Fernández aseguró que el caso "se resolvería con una gotita de sangre o con un hisopado de la boca", pero que si Felipe y Marcela no se sacan las muestras es porque "detrás de esto hay algo turbio".
Bueno si a esta altura de los acontecimientos el periodismo "independiente" no sospecha que detras del monopolio o Papel Prensa existe una trama de ocultamientos y complicidades estamos en el horno.