Deje pasar unos dias, que podía decir que millones no dijeran y expresaran. Desde aquella mañana que nos enteramos de la inesperada muerte de Nestor Kirchner pase por diferentes estados de animo. La angustia, el temor a lo que nos depara el destino para terminar reafirmando una esperanza que me di cuenta que comparto con una inmensa mayoría de argentinos. Era imposible que en este contexto no me acordara de mis viejos viejo y de mis abuelos, todos ellos peronistas. Mi abuela Teresa contándome cuando sus vecinos “gorilas” festejaban la muerte de Evita, de mi otra abuela, la Tota, que durante años escondió un cuadro de Peron después de la “Libertadora”. También recorde a mi papa y sus historias durante la “resistencia” o de mi mama y su relato sobre aquel malogrado recibimiento al general en Ezeiza. Junto a mis seres queridos vivi parte del menemato y nos indignamos por su traición a las banderas históricas del histórico peronismo. Solo con mi mama fuimos testigos del gobierno de Nestor y parte del de Cristina. En aquellos años recobramos la argentinidad y comenzamos a sentirnos mas dignos. Seguramente con la noticia del miércoles, nos hubieramos llamado y habríamos llorado por teléfono, para después encontrarnos y comida rica de por medio hablar del país y sus cosas. Estos días no solo sirvieron para expresar dolor y tristeza. Con el correr de las horas confirmábamos que se trataba de un gran acto en donde el pueblo se encargo de reafirmar su compromiso con las causas nacionales y populares. Al ver la inmensa cantidad de jóvenes, trabajadores, gente de todos lados y condición social me sentí parte de ellos y en cada uno, en cada frase, encontré la misma pasión de mi familia. En realidad solo se trato de la toma de conciencia de una sociedad por los logros obtenidos, su agradecimiento al líder que inicio la transformación y el compromiso con la presidenta para no dar ni un paso atrás en las conquistas. Para explicarlo desde la lógica y no desde la pasión. Una vez mas el pueblo de un lado y la carroña del otro. Los que sufrimos la perdida de Nestor y los que a horas de su desaparición física especulaban y “recomendaban” a la presidenta cambiar el rumbo. Las sentidas manifestación de apoyo y el gorilaje mas visceral burlándose de una pasión que jamás sabrán de que se trata.
Hoy el destino nos depara mas lucha y compromiso. Los desafíos que debemos enfrentar son los mismos que enfrentaron nuestros mayores durante décadas. La patria o la anti-patria. Los intereses del pueblo o los del gorilaje. Somos nosotros o son ellos. No tengo dudas que nosotros somos mas y somos mejores que ellos.
Que Viva Nestor Kirchner por siempre !!! y que viva Cristina junto a su pueblo para alcanzar la liberación definitiva de la patria.