20 agosto 2012

Hay bloqueos y ... bloqueos

En el 2011 el bloqueo a las plantas impresoras de Clarin y La Nacion fue visto por los medios hegemonicos como un ataque a la libertad de prensa. Recordemos que los trabajadores de AGR y sus familias le reclamaban al Grupo Clarin mayor libertad sindical y el cumplimiento de fallos judiciales tendientes a reincorporar la comision interna. Los motivos poco importaban, ya que ni lo mencionaban. Pero si optaron por victimizarse, escudandose en que se trataba de un brutal ataque a la libertad de prensa por parte del gobierno, militantes K y Camioneros, su aliado por aquel entonces Hugo Moyano. (ver fuente Clarin) Medios extranjeros, ADEPA, la SIP, la oposicion, periodistas (de los autodenominados) independientes salieron a "cacarear".(ver fuente Clarin) El propio Lanata definia los echos como: "que habiamos perdido una parte de la democracia". El pasado fin de semana tuvo lugar otro bloqueo. En este caso una medida de fuerza tomada por el Sindicato de cañillitas en reclamo de mejores condiciones, ademas de denunciar que el monopolio quiere quedarse con parte del negocio de la distribucion. Curiosamente ante una medida de fuerza similar, no se hablo de ataques a la libertad de expresion, ni estaba en riezgo la libertad de prensa. El tratamiento que le dieron fue casi inocuo, lejos de estigmatizar se hablaba de activistas del gremio de Canillitas (ver fuente Clarin) y no de "intimidaciones K". Hasta ADEPA emitio un comunicado bastante conciliador,le pega al gobierno, pero conciliador: "llamó a los distribuidores y vendedores a que "apuesten al diálogo y a la búsqueda consensuada de los mejores caminos para defender y potenciar esta actividad central para la democracia".  (ver fuente Clarin) Es mas si uno "gugleaba" bloqueo a Clarin, aparecian noticias del año pasado. Cabe mencionar que el Secretario General de los canillitas es Omar Plaini, muy cercano a Hugo Moyano y un destacado dirijente de la CGT que conduce el lider camionero. Quizas este detalle hizo que el Grupo Clarin no se sintiera tan agredido por un medida de fuerza, llevada a cabo por un hombre de las filas de quien hoy es funcional a sus intereses.