con los dueños de los grandes supermercados mafiosos, que no quieren que el pueblo esté bien". Ellos necesitan pueblos dominados, analfabetos, sin trabajo, para que estemos de lo peor como en la época de Menem y De la Rúa y tengamos que salir a la calle o después nos matan. Les resulta fácil: primero mataron a nuestros hijos, acuérdense lo que pasó en esta Plaza el día que se fue De la Rúa. No sabemos si mataron treinta, cuarenta o cincuenta pibes. Tenemos que estar cada vez más organizados. A mí me parece que la gente que tiene auto no le tiene que comprar a la Shell, sino que no ande en auto. Yo preferiría no andar en auto antes de comprarle a estos hijos de re mil putas que hicieron lo que hicieron. Y los supermercados, igual. El señor Coto parece el Santo Padre como habla, pero por atrás es el que dirige los precios. El otro día en un supermercado me decían: 'Mirá, Hebe, el aceite viene marcado $6,45 pero a mí me lo cobran a $8 pesos'. Entonces qué va a hacer el hombre del supermercado, que es la cadena más abajo. No tiene más remedio. Si la vende a $8, cambia la plata. No les venden más cuenta corriente, ahora la exigencia es cash: tenes que pagarlo en el día, entonces vos tenes que comprar al día. Fui a comprar un medicamento, valía $100, ahora vale $200. Un medicamento que se hace en el país, con laboratorios del país: el doble, el cien por cien. Si eso no es un golpe, ¿qué nombre le vamos a dar? Si esto no es una mafia, una mafia llena de piratas, ¿qué nombre le vamos a dar? No hablemos más de periodismo, de la derecha, no, no: hijos de recontra mil putas son, que no quieren un país libre. Tenemos que pelear, compañeros, aprendamos a pelear. No seamos tan ciegos a veces que por comodidad... si la de YPF queda a veinte cuadras, hagamos veinte cuadras y a la Shell hagámosle un corte de mangas. No le compremos. Hagámosle una parada a los supermercados que aumentan las cosas sin sentido. Digamos quién es Coto, quiénes son los dueños de los supermercados. Cuando empezaron a poner un Carrefour en La Plata, murieron treinta chicos que habían venido de Brasil, se caían de las torres sin seguridad. Los mandaron de vuelta en una bolsa, compañeros, porque eso es parte del proyecto que ellos tienen de los gastos del supermercado, las vidas. También son gastos para ellos. Es preferible que sigamos con los almacenes de antes y no con estos hijos de mil putas, que nos venden cualquier porquería a cualquier precio. Los pueblos tenemos que aprender a pelear y a defender lo que se ha conseguido, que no es poca cosa en diez años, no es poca cosa un hombre que entregó su vida como Néstor Kirchner, y Cristina que la está entregando también, que nos está dando lo mejor que tiene. No es poca cosa que esta Plaza se siga llenando cada jueves de gente, no es poca cosa que venga gente de todas partes. Recién vino una compañera y un compañero y me trajeron un CD de la Mercedes Sosa colombiana para que las Madres escuchemos. Yo no tengo forma de agradecer a la gente que viene de otras provincias o de otras ciudades, no nos vienen a ver como un zoológico, vienen a acompañarnos en la lucha perseverante y constante de más de 36 años. Esta lucha tiene que servir no solo para reivindicar la vida de nuestros hijos sino para que no le pase a otros, para que no nos ganen. El enemigo tiene mucho poder, el periodismo, bueno, la guita. Ponen, sacan, no sé cuántos millones puso este hijo de puta de la Shell e hizo que aumentara el dólar, ellos obligan a devaluar de verdad, los banqueros tienen cada vez más plata, los supermecadistas cada vez más plata, los sojero acopian, no la venden, acumulan, entonces ¿cómo vamos a hacer los pueblos? Bueno, ponernos firmes. Si no tenemos soja comamos otra cosa; si los supermercados nos venden caro vayamos a otro lugar. Me parece muy bien lo que hace 678, que nos dice en donde no cumplen. Hay supermercados que cumplen solo el 43% de lo que el gobierno impuso, a esos no hay que ir, y da la dirección y todo. Hagámosle boicot compañeros, los pueblos también tenemos poder ¡Boicot a los supermercados que venden más caro!, que no tienen el proyecto del gobierno, no vayamos, que los cierren. No puede ser que todos salgamos corriendo, en vez de comprar una botella de aceite, a comprar cuatro. En eso también tenemos la culpa nosotros porque eso hace que se vacíen las góndolas y todo cueste más caro. Apoyemos el proyecto, no siendo también parte de eso, si la harina esta barata van y comprar diez kilos. No, señor, diez kilos de harina, no. Llevemos de a un kilo para que sea para todos. Aprendamos a repartir, a ser solidarios. Nuestros hijos nos enseñaron la solidaridad como la primera forma de hacer la revolución y liberación, si no estamos cagados, compañeros" (ver)