Manifestantes se concentraron en Plaza de Mayo. Consignas contra la Presidenta, la inseguridad y la corrupción (ver) Hubo momentos en los que se pelearon entre ellos: una cacerolera agredió a fotoperiodista de Clarín (ver)
El diario La Nacion convoca: En los últimos días creció en las redes sociales una convocatoria para una marcha de protesta contra el gobierno de Cristina Kirchner, que se haría el jueves próximo, a las 19.30, en la Plaza de Mayo, con el nombre de 13-N (13 de noviembre). El reclamo se centra en la inflación, la inseguridad, la impunidad, el cepo cambiario, el aumento del gasto público, el alza del dólar y el avance sobre algunos medios de prensa, como el Grupo Clarín (ver)
Mientras los caceroleros hacian guiños favorables hacia Jorge Lanata, manifestaban apoyos al fiscal José María Campagnoli y mostraban una horca con la silueta de Cristina Kirchner no pocos se indignaron con el canal de noticias del Grupo Clarin por la nula repercusión que estaba teniendo la planeada protesta y expresaron: "Pasaron la nota de un bebé que pesa 20 kilos, en lugar de pasar la protesta" (ver)
Lo cierto es que el cacerolazo opositor, convocado por las redes sociales bajo el nombre de #13N, convocó a una escasa cantidad de personas en la Plaza de Mayo y algunas esquinas de la Ciudad de Buenos Aires.
A las 20, hora de la convocatoria, una rubia pedía por favor a vecinos de Santa Fe y Callao que agarraran de una pila los carteles de “Crisis en Argentina”, mientras periodistas de TV informaban a sus jefes que no había mucho para mostrar. El promedio de edad no bajaba de 60 años. “Sabsay a la Corte”, reclamaba un señor trajeado, en alusión al abogado que comparó el kirchnerismo con el nazismo. “No al traslado del monumento a Colón” reclamaba otro grupo.
A las 20.10 dos muchachos con banderas argentinas y gel en la melena enfilaron hacia el Bajo. En el primer piso de Santa Fe 1688, megáfono en mano, un hombre solo predicaba sobre los males de la dirigencia política. “Nos robaron y nos seguirán robando", decía
El tono de los reclamos se reflejó en los carteles: “¡Basta de Diktadura Korrupta K!”, “Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para quienes gobiernan”, “Para los K la década ganada, para el pueblo la década afanada”, “Chorra” sobre el asfalto de la avenida Santa Fe. Desde el camión de la Uatre, de Gerónimo “Momo” Venegas, se repetía el Himno y se repartían carteles con el pedido del “82 por ciento móvil” para jubilados. También realizaron pintadas sobre los pañuelos blancos de la Madres
En la esquina de Bolívar y Avenida de Mayo, un grupo de exaltados la emprendió a empujones contra un periodista y un camarógrafo. Hubo insultos, escupitajos, patadas por lo bajo. Unos pocos celebraron cuando el movilero se alejó. Otros lo siguieron para impedir que volviera a pararse frente a cámara. “Es un provocador”, explicó una joven tras un frustrado intento de interceder. Las fotos más desopilantes del fallido cacerolazo del #13N (ver)
Militantes kirchneristas respondieron con el hashtag #13NSuspendido, haciendo referencia a que la escasa cantidad de gente haría que se suspenda la protesta (ver)
El diario La Nacion convoca: En los últimos días creció en las redes sociales una convocatoria para una marcha de protesta contra el gobierno de Cristina Kirchner, que se haría el jueves próximo, a las 19.30, en la Plaza de Mayo, con el nombre de 13-N (13 de noviembre). El reclamo se centra en la inflación, la inseguridad, la impunidad, el cepo cambiario, el aumento del gasto público, el alza del dólar y el avance sobre algunos medios de prensa, como el Grupo Clarín (ver)
Mientras los caceroleros hacian guiños favorables hacia Jorge Lanata, manifestaban apoyos al fiscal José María Campagnoli y mostraban una horca con la silueta de Cristina Kirchner no pocos se indignaron con el canal de noticias del Grupo Clarin por la nula repercusión que estaba teniendo la planeada protesta y expresaron: "Pasaron la nota de un bebé que pesa 20 kilos, en lugar de pasar la protesta" (ver)
Lo cierto es que el cacerolazo opositor, convocado por las redes sociales bajo el nombre de #13N, convocó a una escasa cantidad de personas en la Plaza de Mayo y algunas esquinas de la Ciudad de Buenos Aires.
A las 20.10 dos muchachos con banderas argentinas y gel en la melena enfilaron hacia el Bajo. En el primer piso de Santa Fe 1688, megáfono en mano, un hombre solo predicaba sobre los males de la dirigencia política. “Nos robaron y nos seguirán robando", decía
El tono de los reclamos se reflejó en los carteles: “¡Basta de Diktadura Korrupta K!”, “Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para quienes gobiernan”, “Para los K la década ganada, para el pueblo la década afanada”, “Chorra” sobre el asfalto de la avenida Santa Fe. Desde el camión de la Uatre, de Gerónimo “Momo” Venegas, se repetía el Himno y se repartían carteles con el pedido del “82 por ciento móvil” para jubilados. También realizaron pintadas sobre los pañuelos blancos de la Madres
En la esquina de Bolívar y Avenida de Mayo, un grupo de exaltados la emprendió a empujones contra un periodista y un camarógrafo. Hubo insultos, escupitajos, patadas por lo bajo. Unos pocos celebraron cuando el movilero se alejó. Otros lo siguieron para impedir que volviera a pararse frente a cámara. “Es un provocador”, explicó una joven tras un frustrado intento de interceder. Las fotos más desopilantes del fallido cacerolazo del #13N (ver)
Militantes kirchneristas respondieron con el hashtag #13NSuspendido, haciendo referencia a que la escasa cantidad de gente haría que se suspenda la protesta (ver)