16 enero 2016

Volver a endeudarnos

Muchas fueron las noticias que los medios publicaron (repitieron hasta el hartazgo): Prat Gay quiere que al Estado no le sobre la grasa militante (ver), el cambio de imágenes de Eva y Las Malvinas -en los billetes- por la de animalitos (ver), ah! y una algo extravagante: el "boliche bailable" -en la ex oficina de Boudou- que descubrió Melconian, ademas del "camarín" de CFK en Tecnopolis (ver) Pero la noticia mas trascendente, esa que nos cambia la vida es que "nos volvemos a endeudar" para satisfacer a los "buitres". Ese es el verdadero anuncio del Ministro Prat Gay. pagarle a los buitres con más ajuste de la economía y con techo a los aumentos salariales (ver)












Le bastó un solo mes al gobierno de Macri para mostrar, mediante los instrumentos puestos en marcha, cuál será la orientación de su política económica. Devaluación, quita de retenciones a las exportaciones y el acercamiento a los fondos buitre han marcado el quiebre con la política anterior. Pero otro aspecto crucial de esta política ya empieza a articularse a pasos acelerados: la vuelta al endeudamiento. Siguiendo el mismo rumbo que el PRO implementó en los últimos ocho años en el Gobierno de la Ciudad, y que ya aplica en el gobierno de María Eugenia Vidal, el ensanchamiento de la deuda será “la fuente de recursos” con las que se alimentará el gobierno nacional para el pago de beneficios a grupos concentrados (a través de transferencia de recursos que resigna el Estado) o para “cumplir con el fallo” del juez Thomas Griesa. Es decir, asumir el pago de una suma que podría ascender a unos 20 mil millones de dólares a los fondos buitres, holdouts y otros acreedores no declarados aún que quedaron fuera de los canjes. Alfonso Prat Gay se refirió durante la semana a esta deuda como el producto de la “desidia” del gobierno anterior por no haber llegado a un arreglo en Nueva York. “La basura no es nuestra pero no tenemos ningún problema de empezar a limpiarla: el juicio es parte de la basura que heredamos”, dijo el ministro. Esa limpieza ya tiene decidido el método: tomar deuda nueva con la banca extranjera para cancelar la vieja y así volver a poner en marcha ascendente el contador de la deuda, como ocurrió a partir de 1976, y se realimentó con la convertibilidad hasta que provocó el estallido de diciembre de 2001.

Por Raúl Dellatorre en Pagina 12 (ver)