Desde muy joven milito en el peronismo; sin embargo nunca ví, en la Argentina
contemporánea y democrática, que nuestro país en general y el peronismo en particular
vivieran un momento como el actual.
Aquel Presidente que, en febrero de este año, definimos como un "showman economista
en la Rosada" y que, aferrado a la teoría del ajuste permanente convocaba a las audiencias televisivas prometiendo la dolarización "porque el peso es un excremento" y repetía que el
ajuste sólo lo iba a pagar "La Casta"; ha devenido en un espectáculo de mala calidad.
El actor principal no sólo vocifera e insulta desde el escenario en forma cada vez más
agresiva, violenta y soez a todo aquel que exprese una opinión diferente a la suya, sino que, además, avanza a hachazos sobre jubilados, universidades y hasta hospitales de salud mental.
La figura del Presidente de la Nación gritando y agraviando a diestra y siniestra, ha comenzado a generar un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad. Todo ello con un telón de fondo donde el feroz programa de
ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y
salarios que no alcanzan; mientras el Presidente, desde un mundo paralelo que solo existe en su imaginación, afirma que los salarios y las jubilaciones le ganaron a la inflación y que las tarifas son baratas. Una suerte de extraño y peligroso "liderazgo" del caos y la destrucción del que nada bueno puede resultar para el conjunto de los argentinos.
Las preguntas que surgen son: ¿Cómo llegamos a este momento inédito? ¿Es solo por el
fracaso de los dos últimos gobiernos democráticos? ¿O es que una parte de nuestra sociedad está dispuesta a soportar cualquier cosa antes de que gobierne un peronista?
¿Es una casualidad que los únicos dos presidentes con fuerte impronta anti peronista o anti kirchnerista -como más te guste-, sólo hayan podido llegar a la Casa Rosada a través del balotaje, como fueron los casos de Macri y Milei?
¿Es el ADN del enfrentamiento que anida en los argentinos, como afirmó un importante
prelado de la iglesia en la procesión a Luján el pasado día sábado?
Breve cronología del desencuentro argentino: peronismo y
anti-peronismo. Liderazgo político y social.
1983 – 1989: después de la noche.
1989 – 2001: la convertibilidad o la fantasía de que 1 dólar era igual a 1 peso.
2001 – 2015. El ciclo virtuoso: Desendeudamiento y movilidad
social ascendente.
2015 – 2023. El retroceso: endeudamiento, estigmatización,
persecución y proscripción.
Enderezar y ordenar.