En su último ataque a las casas de altos estudios a las que ahoga con falta de presupuesto, Milel afirmó que "la Universidad pública hoy no le sirve a nadie más que a los ricos y la clase media alta", cuando según la Encuesta de Hogares del Indec (ente oficial) el 65% del alumnado corresponde a familias con ingresos bajos, y el 48% está por debajo de la linea de pobreza.
También es falaz que los rectores "no quieren ser auditados para mantener sus curros": las universidades son supervisadas por la Auditoria General (AGN), organismo ahora desfinanciado por el propio gobierno. Y si fuera cierto que le preocupa el acceso de los pobres a educación gratuita de calidad, el presupuesto 2025 inclulria mayor inversión en el rubro, y no lo contrario.
Como en toda su gestión, las falacias oficiales -festejadas por sus selectas tribunas de aplaudidores-apuntan al objetivo de privatizar o arancelar la educación superior para restringir aùn más la movilidad social que significa una carrera profesional. Mientras, la comunidad educativa debate en asambleas la continuidad del plan de lucha tras el hachazo de Milei y sus heroicos diputados.
Tapa de El Ciudadano Domingo 13 de Octubre 2024
Milei ataca las universidades públicas y el sistema científico, bajo el pretexto de la eficiencia económica. Los datos demuestran que sus afirmaciones son erróneas, con consecuencias devastadoras para los sectores más vulnerables y el futuro del país.
La estigmatización, la acusación, la instalación de datos falsos, la provocación no ya de sus granjas de trolls sino alimentada por el propio presidente y viralizada por sus grupos de tarea virtuales son violencia
Milei habló del "mito de la universidad gratuita" que es un subsidio de los pobres hacia los ricos". Las mentiras sobre las auditorías y su terror a que los pobres puedan acceder a la facultades.
"El gobierno que acusó a las universidades de actuar como centros de adoctrinamiento, es responsable del repentino brote de politización y radicalización estudiantil'
"Con sólo retirar las exenciones impositivas que benefician a las grandes empresas, se podría financiar el aumento de las jubilaciones y un nivel digno para la salud y la educación pública"
El apoyo parlamentario al veto de la Ley de Financiamiento Universitario, fue saludado por los "mercados" como un triunfo político de sus negocios frente a las pretensiones de la sociedad argentina de mantener una expectativa de futuro.
El malestar crece con la malaria y comienza a meter presión sobre el arco político.