Resultan llamativas, más allá de falsas y demagógicas, las declaraciones del gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, cuando asevera que "el campo no debe subsidiar al conurbano" bonaerense, al que además calificó como "sector improductivo".
El gobernador parece ignorar que la provincia de Buenos Aires alberga a más del 50 por ciento de la industria manufacturera argentina y que la mayoría está radicada, precisamente, en el conurbano bonaerense donde viven 13 millones de habitantes. Así que de improductivo nada.
A principio de 2024, ante la feroz crisis de asesinatos en la querida Rosario, el gobernador bonaerense Axel Kicillof envío más de 50 patrulleros para colaborar con el pueblo santafesino y el rosarino en particular. Esos móviles que pagaron los bonaerenses no estaban en el conurbano, estaban en la ciudad santafesina.
Pero mas allá de esta particularidad, Pullaro debería evaluar que, si su lógica se impusiera, millones de argentinos y argentinas podrían preguntarse por qué la plata de sus impuestos se destina a brindar mayor seguridad en una provincia que no es la suya. Como es el caso de los recursos que salen de todas las jurisdicciones argentinas y que el Gobierno Nacional destina para el abordaje de la situación de inseguridad en Rosario.
Cabe preguntarse si Pullaro va a asumir sus coincidencias económicas con Javier Milei, que perjudican a diferentes sectores productivos en Santa Fe o, de no tenerlas, si actuará en tal sentido. Lamentablemente parece haberse decidido por el camino más fácil y seguro: evadir la verdadera discusión que hay que dar, atacando y estigmatizando a millones de argentinos y argentinas que viven en el conurbano bonaerense.
Las retenciones a la soja, hasta la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en 2015-con la colaboración de Pullaro como parte de la coalición- quedaban en un 70 por ciento para el Estado Nacional y el 30 por ciento restante se distribuía entre las provincias, municipios y comunas. Damos por descontado que el ahora gobernador esto lo sabe ya que Santa Fe veía regresar parte de lo que produce a través de esta decisión tomada por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Existen proyectos de ley presentados que buscan nuevamente distribuir entre las provincias parte de estos ingresos de diferentes formas. Bueno sería que el gobernador Pullaro ayudara a sumar voluntades en el Congreso Nacional para construir una solución parcial respecto de lo que propone, pero que mejoraría notablemente los ingresos de muchas comunidades. Más teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional evade sus responsabilidades, incluso bajo la amenaza de fundir las provincias que no rindan pleitesía al actual presidente.
Cabe recordar que muchos sectores productivos en Santa Fe se encuentran con retenciones 0 desde el decreto 462 del 2023.
Lo que sí está subsidiando el campo argentino es la loca carrera de Milei por el Nobel de economía. O para ser más serios y realistas, lo que sí subsidia el campo es el pago de la deuda del Fondo Monetario Internacional y acreedores externos que, vaya paradoja, comenzó a desmadrarse con Mauricio Macri.
Macri, Caputo y Milei son el verdadero triángulo escaleno. Uno, se endeudó criminalmente, sin que eso redunde en un solo beneficio para la mayoría de los argentinos y argentinas. El otro, somete cruelmente a esa misma mayoría a peores condiciones de vida para afrontar una deuda irracional, injustificada y que, tal como está estructurada, no habrá sacrificio que la salde.
Es así como logra unirse en el desánimo y la falta de competitividad, a la industria y el campo que, hasta hace años atrás, se disputaban la parte del león y ahora ven como aquello que decidieron obviar se les vuelve una realidad que, inexorablemente, los pondrá en una situación que ya habían vivido.
Para repetir errores, solo hace falta olvidarlos.
PARTIDO JUSTICIALISTA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES