11 junio 2012

Las cacerolas y el sinsentido

Ocupar el espacio público es un gesto esencialmente político. Es una metáfora: significa ocuparse de los asuntos públicos, colectivos, dejando aparte, por un momento, lo individual. Acaso por este motivo, entre otros, las pequeñas porciones de clase media maso-cacerólicas fracasan una y otra vez, porque rechazan la política. Algo similar ocurre con las elites agro-evasoras y cleptócratas que estos sectores medios amamantan. La farsa se repite como fea farsa, o como esperpento. (ver fuente Redaccion Rosario, por Pablo Bilsky)