La imagen de la detención de la expresidenta de facto Jeanine Áñez ha causado un gran impacto ya que no es muy común ver detrás de las rejas a un mandatario poco después de haber abandonado el cargo.
Su detención motivó polémicas y múltiples interpretaciones que incluyen lo jurídico y lo político. En realidad, lo primero que hay que decir de manera contundente es que hubo un golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019. Quienes derrocaron a Morales lo niegan y este es un aspecto interesante que venimos planteando en estas columnas hace varios años: las derechas latinoamericanas ya no pueden concretar golpes de Estado como en el siglo pasado cuando los militares tomaban el poder, cerraban el parlamento, prohibían partidos políticos y sindicatos, secuestraban y asesinaban a mansalva / Añez tiene que estar presa columna de Pedro Brieger en Nodal