
La mejor forma que encontró Estados Unidos de contrarrestar los planes del gigante asiático fue volar por los aires el comercio internacional.
Parece difícil que el presidente Trump consiga algo. Un cambio del orden económico como el que profesa debería poder sostenerse durante muchos años. Pero incluso así, se enfrenta a la propia China (que ya respondió con el espíritu de ojo por ojo, diente por diente), y también a otros grandes jugadores como la Unión Europea, el resto de potencias asiáticas, India e incluso Brasil o México, que prevén un mayor beneficio en defender el actual status quo que en lanzarse a uno inédito y de consecuencias inciertas.
En este contexto, ¿qué es lo que intenta negociar Milei con su "gran amigo" Trump?
https://www.eldiarioar.com/mundo/estados-unido-trae-caos-mundo-no-cederle-liderazgo-china_129_12196567.html
El consenso es que China es quizás el único beneficiario estratégico de las políticas de Trump pretendidamente destinadas a perjudicarla. Y no solo eso: las persecuciones internas en EEUU y el apoyo al genocidio en Gaza también relativiza la histórica crítica a China por DDHH.
Ernesto Resnik en X
https://x.com/ernestorr/status/1909245529361367195?t=4gvptdpcDtALZzS1fjR0Sg&s=19