El fin del ciclo kirchnerista viene siendo anunciado hace años, con una ansiedad que obnubila a los pronosticadores de esa extinción. Es un pronóstico mediático –algo así como el Dorado de Magnetto–, que la política opositora recoge también como su guante ganador (
ver) La amenaza "mafiosa" del Grupo Clarin, a través de Lanata, a la propia democracia (
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