06 junio 2016

El chamuyo de la pesada herencia

¿A qué se debe la insidiosa y sobreactuada invocación de Macri a la “pesada herencia”? La respuesta es simple: todos los argentinos somos testigos, o mejor dicho, víctimas del primer intento en toda nuestra historia de aplicar un durísimo plan de ajuste sin que antes se haya producido una crisis económica, se preguntaba -y se respondía- Axel Kicillof en un articulo publicado el pasado domingo 8 de mayo, en Pagina 12 (ver)


Recientemente la vice-presidenta reconoció que las bondades del tan promocionado "segundo semestre" ahora se posterga bien entrado el 2017. Es decir, que la crisis generada por las medidas de ajuste de su gobierno se excusan en las politicas del gobierno anterior y así aseguran con absoluta impunidad y cinismo -y ante las camaras y microfonos de algún medio amigo- que: “Obviamente cuando uno sale del populismo duele” (ver)


Hoy Michetti asegura que al momento de asumir: "Nos encontramos con una economía que estaba en muchos indicadores peor que la de 2001" (ver) pero ... Prat Gay al momento de hacerse cargo de la cartera económica admitía que la situación económica de la Argentina "no es crítica" (ver)


Poco después en conferencia de prensa -mas precisamente a mediados del mes de Enero de 2016-, el mismo ministro de Prat Gay anuncio que volveríamos a endeudarnos con los fondos buitre y en la ocasión habló de "la grasa militante" en el Estado y que van a hacerse cargo de "sacar la basura" .(ver)


Sin embargo se conocieron los documentos con los que Cambiemos buscaba atraer inversiones de Estados Unidos y allí destacan la educación, el desempleo de “menos del 6 por ciento”, la “infraestructura bien desarrollada” y el “sólido esquema institucional” entre otras y por lo tanto
la "herencia" ... no era tan pesada (ver)

Por aquel entonces decia Alfredo Zaiat: El empleo, público y privado, no parece ser una cuestión central en la estrategia de gestión de la economía del ministro. Ese desinterés lo dejó expuesto cuando se refirió a empleados estatales como “grasa que sobra”, al desentenderse de los despidos en empresas privadas y al advertir acerca de la posibilidad de la pérdida de puestos si la demanda en paritarias es más elevada que la tasa de inflación que él estima para el 2016 (ver)


Aun hoy funcionarios del actual gobierno y periodistas militantes del modelo Cambiemos repiten lo que Macri expresaba como latiguillo de campaña a fines del 2015; "Señora Presidenta, hace cuatro años que la Argentina no crece" pero ... según el Indec, el Indec de Todesca, el Indec de Cambiemos, la economía argentina creció en 2015 el 2,1% (ver)


Queda en evidencia que mas que un "chamuyo por la pesada herencia" se trata del "cinismo del doble discurso" de la Alianza gobernante, instalado y/o amplificado por los medios dominantes como expresara la hoy ex-presidenta CFK cuando se preguntaba: "¿A quién le mienten?, ¿a los argentinos?, ¿a los extranjeros? ¿o a todos, todo el tiempo?" (ver)





La pesada herencia como la justificación de todo. 

Esa parece ser la estrategia adoptada por Macri“Sinceramiento de precios” fue el rótulo que se le asignó a la aceleración de la inflación que se produjo en el país producto del levantamiento del mal llamado “cepo cambiario” y la devaluación consiguiente. Quedó más que claro que el aumento del precio de la divisa para beneficiar a los grandes oligopolios exportadores, sumado a otras medidas como la quita de las retenciones al agro y a la minería y de las cuotas de exportación, solo trajeron aparejadas concentración de la riqueza para los poderosos, y pobreza y miseria para el pueblo argentino. Basta un botón como muestra: El cambio llegó a la mesa de los argentinos. El asadito del domingo, por dar un ejemplo, fue reemplazado por tallarines u otras comidas menos costosas. Mientras en el mundo disfrutan del sabor y calidad de las carnes argentinas, aquí se hace imposible juntar unos mangos para “tirar algo a la parrilla”. El Tarifazo no escapará a esta lógica. Durante 12 años de gobierno los Kirchner tuvieron la “pésima idea” de mantener subsidios a la energía (gas o electricidad principalmente) para beneficiar el consumo de la población y estimular la producción de las empresas. “No se puede vivir tantos años de fiesta, alguien tiene que pagar” se puede escuchar a cualquier ministro del PRO esgrimiendo sus argumentos tan originales. No lo harán los miembros de la Sociedad Rural, las mineras extranjeras ni mucho menos los bancos trasnacionales. “La culpa de que hoy aumenten los precios y las tarifas es del gobierno anterior”(ver fuente