Con Buenos Aires desierta y los argentinos de vacaciones, el gobierno dio a luz un DNU: el 267/15. El Presidente y los ministros lo habían firmado antes de que Macri partiera a su inamovible y extenso descanso estival anual.
Este DNU había sido preparado con mucha antelación. En sus 36 artículos era una verdadera nueva ley, que transmutaba las leyes 26.522 (Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual) y 27.078 (Argentina Digital) en una nueva legislación para el mercado de medios, dictada sin intervención del Congreso.
Un DNU inconstitucional y a medida de un grupo económico concreto (Clarin), empezaba el período de la regeneración institucional republicana.
En Abril de 2016 la Cámara de Diputados aprueba el decreto de Macri que modifica la Ley de Medios
Si bien la Cámara de Diputados validó el DNU con el que Macri anulo Ley de Medios, el Senado jamás lo hizo.
El DNU esta vigente, pero nunca alcanzó validez de ley por no ser ratificado por ambas camaras.
Un simple decreto del PEN podria restaurar, total o parcialmente, la tan necesaria Ley de Medios