08 abril 2022

La Argentina voto contra Rusia en la ONU, abandona así la histórica posición de abstenerse, para muchos un voto equivocado

Argentina aportó su voto para suspender a #Rusia del Consejo de derechos humanos de @ONU_es 
#Mexico y Brasil se abstuvieron.
La iniciativa fue de la @WhiteHouse 
La votación significa más alineamiento a la política de los #EstadosUnidos y una renuncia a la multipolaridad.
Tuit de Cynthia García 

Conflicto Rusia Ucrania: un voto equivocado por Atilio Borón 

La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución por la cual se suspende la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Expresan la grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de la Federación de Rusia, incluidas violaciones y abusos flagrantes y sistemáticos de los derechos humanos.

Lo curioso del caso es que ni la Asamblea General ni el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tuvieron en sus manos ningún informe objetivo e imparcial sobre los sucesos presuntamente ocurridos. Es decir, se suspendió temporalmente la participación de Rusia en el CDH a causa de "informes" que no fueron producidos por ningún organismo responsable del sistema de Naciones Unidas y, casi seguramente, por medios de prensa o plataformas comunicacionales afines a -o dependientes de- los gobiernos de Estados Unidos y Europa. En pocas palabras, se aplicó en el terreno internacional la Doctrina Irurzun: se sospecha de que alguien, en este caso un país, atentó contra los derechos humanos y, mientras se elaboran los informes probatorios se le aplica una sanción. En el caso argentino: presunción de un delito cometido por un político o funcionario molesto, y mientras se confirma su comisión se dicta una prisión preventiva. En la ONU hoy se hizo lo mismo: en ausencia de informes previos se suspendió a un estado-miembro y, para colmo, miembro permanente del Consejo de Seguridad. Una verdadera monstruosidad jurídica y un daño cada vez más grave a la legalidad internacional.