14 septiembre 2009

Cronica de "otra" muerte anunciada.


La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que se eliminará del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual el artículo que permitía a las empresas de telefonía participar en medios audiovisuales y de televisión por cable, con la excepción de las cooperativas, "para desterrar las excusas para no tratar la ley".

En una conferencia de prensa desarrollada en la Casa Rosada la Presidenta afirmó que el Gobierno tomó la decisión de "eliminar que las telefónicas puedan participar de este ámbito" para "desterrar uno de los principales escollos y las excusas para no tratar la ley".

Sostuvo además que el propósito de haber incluido a las telefónicas fue "dotar a la sociedad de un instrumento legal en materia de medios que pueda permitir que se escuchen las voces de todos y que se desmonopolice el sector"

"Eliminamos este escollo para lograr un consenso amplio y hacer honor a miles de hombres y mujeres de distintas organizaciones sociales y a los periodistas, quienes se merecen tener una nueva ley de medios de la democracia", remarcó la Presidenta.

En otro tramo, se encargó de destacar que el proyecto de Ley que se debate en la Cámara de Diputados "transitó 25 foros, 80 reuniones públicas y tuvo 138 modificaciones".

CFK remarcó que esta norma "constituye, después del Código de Vélez Sarsfield, la primera ley `anotada`, que significa que establece el origen y las razones por los cuáles se dicta la norma".

Cristina consideró que la nueva ley "debe ser una ley de gran consenso, en cuyos ejes fundamentales estemos todos de acuerdo".

Además, aclaró que "este proyecto no contempla, en ningún artículo, cómo debe ser el contenido de una publicación", y sostuvo que "la necesidad de tener una verdadera nueva ley de medios de la democracia es una oportunidad que no debe ser frustrada".
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VOCES EN CONTRA.

Gerardo Morales, presidente de la UCR. "Esta es una señal para juntar votos, más que para democratizar el sistema de medios. La presidenta esquiva el debate ideológico. La libertad de expresión no puede quedar en manos del poder político o económico. Por lo tanto, con la modificación propuesta por la Presidente de dejar afuera del negocio de las telecomunicaciones a las empresas telefónicas sólo se resolvería parcialmente la transferencia de la posición dominante de unos actores económicos a otros".

Cristian Ritondo, legislador porteño PRO-Peronista. "Esta es una primera concesión del gobierno frente a una opinión pública que mayoritariamente está en contra de la ley de servicio de comunicación audiovisual".

Francisco de Narváez, diputado por Unión-Pro. "La esencia del proyecto oficialista es condicionar a los medios de comunicación y eso sigue intacto. La prohibición del ingreso de las telefónicas no resuelve lo esencial que es el control de los medios de comunicación y su condicionamiento sobre la opinión publica".

Gustavo Cusinato, vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados. "El anuncio de la Presidenta para modificar la ley de medios no es nada más ni nada menos que una muestra de debilidad del Gobierno y que demuestra que la posibilidad de participación de empresas telefónicas en el negocio de la televisión era inviable".