Sergio Rubín del Grupo Clarin y su particular mirada sobre las palabras del Papa: "que Francisco lo haya hecho en este momento de la vida nacional de su país, en medio del desencanto por la política (un fenómeno mundial), de la extendida creencia de que nada se puede cambiar y del criterio de que el que gana una elección se impone y los demás deben esperar a los próximos comicios, es particularmente relevante (ver) Para Eduardo de la Serna, sacerdote católico argentino y coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres de Argentina, el significado de las palabras de Francisco es diametralmente opuesto: "Pocas cosas son más molestas para el orden establecido que los jóvenes que hacen lío. Y no se trata de portarse mal, sino de dar vuelta las cosas, de estar en la calle. De militar. En Argentina tenemos experiencia reciente de la intensidad con que se ha alentado y sigue alentando a los jóvenes a participar, a ser rebeldes, a salir a cambiar la historia. Lo hemos escuchado en la última década con bastante frecuencia de parte del ex presidente Néstor Kirchner y la actual mandataria Cristina Fernández. No hace falta demasiada perspicacia para notar cuánto molesta esto, desde la incorporación al voto de jóvenes desde los 16 años, la militancia, los jóvenes en las inundaciones y hasta jóvenes en las marchas. Casi podríamos decir que en consonancia con los tiempos, el Papa alentó a los jóvenes a seguir lo que estaban haciendo, e incentivar a que sean más todavía los que se resisten a que la vida la manejen "otros" (ver)