26 diciembre 2016

La gestión Prat Gay


En 2005, Amalia Lacroze de Fortabat vendió la principal cementera del país, Loma Negra, a la firma brasileña Camargo Correa. La operación se pactó en U$S 1025 millones. el agente financiero que intermedió fue el banco de inversión JP Morgan. Sin embargo, Amalita no le dio a este banco los fondos que recibió. La causa fue que la Dama de Cemento consideró que JP Morgan había malvendido su firma sólo para recibir lo más rápido posible la comisión correspondiente. Allí apareció Prat-Gay, quien venía de desempeñarse como presidente del Banco Central entre los años 2002 y 2004 nacional. Antes de su paso por el BCRA, Prat-Gay trabajó en el JP Morgan. Ironías de la vida, ahora le sacaba un negocio a sus ex patrones. Para administrar el dinero de Amalita, Prat-Gay apeló a los típicos recursos de los financistas: enviar el dinero a paraísos fiscales en el exterior y oscurecer todo lo posible la ruta del dinero.


La imagen fue elocuente, pero los medios de comunicación y todo el arco político omitieron hacer un análisis de semejante postal. El 19 de febrero, unas horas después del fallecimiento de la multimillonaria Amalia Lacroze de Fortabat, Alfonso Prat Gay, diputado nacional por la Coalición Cívica y cerebro económico de esa fuerza política, fue una de las diez personas del círculo íntimo de la Dama del Cemento que cargó el féretro en el cementerio de la Recoleta. Visiblemente acongojado, el vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados ya sabía que tendría una ardua tarea que llevar adelante. Los herederos lo designaron como “Family Office”, el mismo término que sus ex compañeros del banco de inversiones y especulación JP Morgan utilizan para denominar a los gestores de fortunas privadas. Concretamente, administrará un patrimonio que supera con creces los U$S 1000 millones, y que la revista Forbes cifró en U$S 1600 millones, en un rol que debería considerarse incompatible con su tarea de legislador nacional elegido por el voto popular (ver)

Un rastreo de los discursos de Prat-Gay en relación a cuestiones vinculadas a la fuga de capitales, permite comprobar la vigencia del refrán popular “haz lo que digo, pero no lo que hago”


Tal como señala una investigación de la Revista Veintitrés, a mediados del año 2007, la ex ministra de Salud Graciela Ocaña –quien provenía del ARI– denunció la “doble moral” de Alfonso Prat-Gay por haber fugado U$S 780 mil antes del congelamiento de los depósitos. Ante la prensa, Ocaña señaló que “nosotros desde el Congreso emitimos un informe desde la Comisión de Fuga de Capitales, armamos un listado con 1400 personas que habían girado plata al exterior durante el corralito. Y en el puesto 67 figuraba Prat Gay con un giro de 780 mil dólares.” No fue la única denuncia contra el ex ejecutivo del JP Morgan. A pesar de haber sido promocionado como un ejemplo de responsabilidad y transparencia por parte de la Coalición Cívica, que lo incorporó como uno de sus principales candidatos en la campaña por las elecciones legislativas de 2009, encabezando la lista de la Capital Federal, Prat-Gay acarreaba ya desde 2007 una denuncia del ex diputado Mario Cafiero (ARI) por defraudación. ¿Cuál era el supuesto delito? El ocultamiento desde su cargo de presidente del Banco Central de la fuga de U$S 26 mil millones que quedaron en un puñado de bancos, entre ellos, obviamente, el JP Morgan, donde Prat-Gay se desempeñó como jefe de Negocios hasta 2001.


Si bien hace más de diez años que se dedica a la política, el nuevo ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, hizo sus primeras armas en el sistema financiero como director del banco estadounidense JP Morgan, donde trabajó con Luis Caputo, a quien ahora designó secretario de Finanzas. Caputo trabajó en JP Morgan entre 1994 y 1997 y luego se incorporó a Deutsche Bank, donde estuvo hasta abril de 2008, llegando a ser presidente del banco en la Argentina. En los últimos años se venía desempeñando como presidente del fondo de inversión Axis. Al frente de la Comisión Nacional de Valores, una entidad autárquica dependiente del Ministerio de Finanzas, Prat Gay designó a Marcos Ayerra, otro hombre del mercado financiero. Si bien en los últimos años trabajó como director de Desa- rrollo Corporativo del grupo Biosidus, una firma argentina que produce biofármacos, el antecedente clave que lo catapultó al organismo regulador del mercado de capitales fue haber sido vicepresidente del Departamento de finanzas corporativas para América Latina de Chase Securities, un banco de inversión controlado por JP Morgan. Ayerra trabajó once años en el Chase, entre 1987 y 1998. Otra de las incorporaciones clave de la CNV es la de Rocío Balestra, una abogada que trabajó 14 años y medio en Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, un estudio que asesora a grandes compañías financieras locales e internacionales. Balestra también se de- sempeñó como abogada internacional del estudio neoyorquino Shearman and Sterling, que ahora podría ser contratado por Argentina para negociar con los buitres (ver)


En apenas un año de gestión, el ahora ex ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay estuvo en el centro de la escena no por sus acciones en particular, sino más bien por sus célebres e inoportunas frases en medios de comunicación (ver)

1- "El dólar va a estar más cerca de los $9,50 si hacemos las cosas bien, más cerca de $16 si hacemos las cosas mal"



2- "Dos Pizzas"

 

3- "Grasa Militante".



4- "No sé, no sé, no sé"



5- "El trabajo sucio está hecho"



Alfonso Prat Gay fue eyectado del gabinete cumpliendo una gestión de apenas doce meses y dos semanas al frente de un ministerio históricamente clave de un gobierno. No lo fue bajo su conducción. El saldo de su paso por el Palacio de Hacienda será recordado solamente por haber liderado un ciclo vertiginoso de emisión de deuda, en pesos y en dólares, en el mercado local e internacional. Nada más. Sus frases ofensivas hacia trabajadores, pronósticos fallidos y distorsión de cifras para mostrar lo que no sucedía en la economía serán el decorado visible de su gestión


Lo importante de su breve tránsito por el ministerio será que abrió las puertas a un extraordinario endeudamiento que condicionará la autonomía de la política económica de los próximos años. Esa puerta la abrió luego de capitular ante los fondos buitre en el tribunal de Thomas Griesa (ver)


Aníbal Fernández en dialogó con Radio 10 aseguró que "se fue el mejor ministro de los próximos tres años" en relación a la salida de Prat Gay y acotó que "cualquiera que venga será peor" (ver)