Se verificaron los contenidos de los chats sobre la excursión a Lago Escondido, la corrupción en varios negocios porteños o las maniobras con un operador de la Corte Suprema y no se encontraron evidenciad de que se hayan alterado los contenidos .
Las fotos en el aeropuerto de Bariloche o la emisión posterior de facturas para tapar las dádivas son una prueba categórica. La veracidad sobre las operaciones con grúas, playas de estacionamiento y la trama con el asesor del juez supremo Horacio Rosatti, Silvio Robles, está también comprobada.